La forma en que los diseñadores de barcos deciden el tipo de timón es en realidad un proceso muy complejo. En la etapa de diseño del concepto de barco, en realidad no decidimos (o no podemos permitirnos) decidir el timón adecuado para el barco. Entonces, lo que hacen los diseñadores y arquitectos navales es estimar una dimensión muy aproximada del timón junto con la hélice. Pero a medida que ingresamos al diseño preliminar del barco, las dimensiones del timón y la hélice son casi fijas, lo que nos da una idea casi clara del tipo de timón que mejor se adaptaría al problema de diseño.