Fue en un astillero naval de Brest, en Bretaña, donde se construyó aquel que sería recordado como uno de los más grandes, y potentes buques de guerra del Barroco. Se tardó cerca de 2 años en finalizar su construcción.
En homenaje al rey borbónico, conocido como el Rey Sol se bautizó el barco como Soleil Royal. Antoine Coysevox fue el escultor que realizó todos sus adornos del buque, a señalar los adornos de las troneras de los cañones. Este escultor de la corte de Luis XIV fue autor de los ornamentos del Palacio de Versalles.
Le Soleil Royal estaba armado con mas de 100 cañones dispuestos en batería sobre tres niveles.
el buque fue botado en 1668, pero no entró mucho en combate ya que estuvo amarrado en puerto la mayoría del tiempo. Durante la guerra de la Gran Alianza, hizo que Luis XIV movilizara todas sus naves, pero viendo que estaba en inferioridad de condiciones ordenó utilizar todas las naves útiles, como Le Soleil Royal. El buque fue comandado por Anne-Hilarion de Tourville, un oficial muy respetado en la armada francesa.
Fue el 10 de Julio de 1690, el almirante llevó al Soleil Royal y su flota naval francesa a la victoria de Bévéziers, lo que permitió a Francia controlar el Canal de la Mancha. La siguiente batalla del Soleil Royale fue contra la flota anglo-holandesa, sin embargo, solo disponían de 44 naves frente a los 84 de su enemigo. La batalla se conoció como la batalla de Barfleur, y se desarrolló durante el 29 de Mayo De 1692. Del resultado de la batalla el Soleil Royal sufrió graves daños, su tripulación reducida a la mitad y apenas podía navegar, junto con los buques Triomphant y Admirable tuvieron que parar en Cherbourg para ser reparados.
La armada inglesa les siguió hasta el puerto y después de una dura batalla, el Soleil Royal fue hundido junto a los demás buques franceses.
En 1983 Un equipo de buceadores sacó a la superficie restos y partes del Soleil Royal, incluido un fragmento del casco de 7 metros. Maqueta del Soleil Royal.